
Después de los fallecimientos sucedidos en la semana, me ha resultado inevitable reflexionar acerca del tema. Uno de las primeras referencias que me vienen a la mente son los siguientes versos de Benedetti:
…un lago era un océano
la muerte era la muerte
de los otros.
Ahora veteranos
ya le dimos alcance a la verdad
el océano es por fin el océano
pero la muerte empieza a ser
la nuestra.
Es de lo poco que recuerdo de la obra de Benedetti, lo cual me lleva a pensar acerca de lo mucho que debieron impactarme estos versos cuando los leí por primera vez. (Estaba en el NET si no me equivoco) Ahora vuelven a mi mente y junto con otras reflexiones esporádicas que he tenido a lo largo de la vida respecto a la muerte, llego a la conclusión de que las palabras del Sr. Benedetti no son precisas en mi caso. Me refiero a que a pesar de que el océano es por fin el océano y de que algunos han quedado en el camino (adelantándose a su turno, metiéndose en la fila como quien dice), por lo general la muerte sigue siendo la de los otros, aunque ahora nos toca hacer los arreglos, velarlos y enterrarlos y además como dios nos de a entender, porque hasta ahora ninguno ha dejado instrucciones de que hacer cuando mueran.
Previniendo esta situación y como no quiero dejarles la bronca (ni a ustedes ni a la tlacuachita) y en vista de que los velorios tradicionales me parecen por completo inadecuados para mi modo de pensar, he decidido hacer una lista de peticiones para cuando el inevitable momento me alcance. (lo cual, sinceramente, espero que sea en mucho, mucho tiempo)
Manual para el velorio del Tlacuache
- No vayan de negro por favor. Quedan exentos metaleros con playeras de grupos o conciertos, darketos y los que hayan staffeado ese día y lleguen directo de la chamba.
- Si llevan flores, que no sean blancas, entre más colorido, mejor.
- Música a huevo, iré sugiriendo un playlist. (Aunque seguro el Ipod de @elGab hará la chamba)
- Al que rece lo sacan a zapes del lugar.
- Si pueden armen las #chelasleves. (Pero no vayan a cobrar cover hijos del mal. Les encargo que no usen el ataúd de barra)
- También sería un detallazo que llevaran un mago “suplente” para que entretenga a la banda y cuando termine entréguenle mi maletita de magia (él sabrá que hacer con ella)
- Por favor defiendan a su servilleta de los necrófilos. Muchos años cuidando la honra para perderla cuando esté indefenso con un embalsamador desviado. (Gracias Viri por concientizarme de ello)
- Aún no decido si prefiero ser enterrado o cremado, pero aún me queda mucho tiempo para decidirlo.
Este artículo irá modificándose e irá teniendo anexos inevitables conforme avance el tiempo. Gracias por su atención y más les vale seguir mis indicaciones porque si no seguro regresaré a jalarles las patas.
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